Paso 3 - Escoge que estilo de vino blanco prefieres

¿Quieres un blanco ligero y aromático? ¿o con algo de cuerpo y cremosidad? 

     

¿Sabías que...? 


Los vinos blancos ligeros y aromáticos presentan marcados aromas florales y frutales y son ideales para tomar solos o para acompañar platos también ligeros (tilapia o trucha, mariscos, mejillones al vapor, sushi, pollo a las finas hierbas, queso cremoso de cabra...). Las variedades de uva más representativas son Sauvignon Blanc, Chenin Blanc, Colombard, Albariño, Verdejo, Riesling, Torrontés, Pinot Gris/Pinot Grigio...

Por su parte, los vinos blancos con cierto cuerpo, destacan por su elegancia y cremosidad en boca y son perfectos para maridar comidas algo más consistentes y cremosas (salmón a la parrilla o huachinango a la mantequilla, pollo rostizado, pasta con salsa Carbonara o Alfredo, ensalada César, queso Camembert...). Las variedades de uva más representativas de este estilo son Chardonnay, Viognier o Garnacha Blanca.

El proceso de vinificación también influye: los vinos blancos con algo de crianza en barrica (o con vinificación "sobre lías": dejar reposar el mosto un tiempo con las levaduras del proceso de fermentación) tendrán mayor cuerpo y textura en boca.

Nota: El cuerpo (o estructura) en los vinos se asocia a su textura y consistencia en boca. Debe haber un equilibrio entre el cuerpo del vino y la comida que lo acompaña.